Queridos padres y madres:

Un nuevo curso comienza, y con él, la oportunidad de seguir acompañando a vuestros hijos en el camino más importante de su vida: el camino de la fe. Como párroco, me dirijo a vosotros con afecto para animaros a que vuestros hijos participen en la catequesis parroquial, que dará inicio el primer miércoles de octubre a las 18:30 h.

La catequesis no es solo preparación para recibir un sacramento; es sobre todo una escuela de vida cristiana, donde los niños descubren que Jesús es su amigo, aprenden a conocer la Palabra de Dios y encuentran en la comunidad parroquial un hogar de fe y de fraternidad.

Sabemos bien que educar en la fe es una misión que comienza en la familia. Vosotros sois los primeros catequistas de vuestros hijos, y la parroquia quiere ser vuestra colaboradora en esta tarea. Por eso, además de la catequesis, os invitamos a participar juntos en la Misa de las familias, cada domingo a las 13:00 h. Será un espacio de encuentro con el Señor, de oración compartida y de crecimiento en comunidad.

Al mismo tiempo, no podemos olvidar que los niños aprenden sobre todo con el ejemplo. La coherencia de vida de los padres es la mejor catequesis: cuando ellos ven que la fe ilumina vuestras decisiones, que dais importancia a la oración, a la misa dominical y al amor al prójimo, entonces también ellos descubren que seguir a Cristo merece la pena.

Vuestros hijos necesitan raíces firmes para vivir en un mundo que a menudo les ofrece caminos de confusión. La fe en Cristo es esa raíz que les dará sentido, alegría y fortaleza. Sembrar ahora en sus corazones el amor de Dios es el mejor regalo que podéis ofrecerles.

Os animo de corazón a inscribirlos en la catequesis y a hacer de la misa dominical en familia un hábito de vida. Juntos, parroquia y familias, podemos ayudar a que nuestros niños crezcan en la fe, en la esperanza y en el amor.

Con afecto en Cristo y María.