La Iglesia celebra el domingo 26 de enero de 2020 por primera vez el Domingo de la Palabra de Dios. El papa Francisco instituía el pasado 30 de septiembre esta jornada con la firma de la Carta apostólica en forma de «Motu proprio» Aperuit illis«Establezco que el III Domingo del Tiempo Ordinario -escribe el Papa- esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios».

También explica que no se trata de una mera coincidencia temporal, pues se celebra «en un momento oportuno de ese periodo del año, en el que estamos invitados a fortalecer los lazos con los judíos y a rezar por la unidad de los cristianos». «Celebrar el Domingo de la Palabra de Dios -matiza- expresa un valor ecuménico, porque la Sagrada Escritura indica a los que se ponen en actitud de escucha el camino a seguir para llegar a una auténtica y sólida unidad». El Santo Padre firmó esta Carta apostólica el 30 de septiembre al coincidir con el 1600 aniversario de la muerte de San Jerónimo, gran estudioso de la Sagrada Escritura y traductor de los textos originales al latín.

Con la celebración del Domingo de la Palabra de Dios se hace realidad aquel deseo que ya manifestó el Papa tras la conclusión del Jubileo extraordinario de la misericordia «un domingo completamente dedicado a la Palabra de Dios, para comprender la riqueza inagotable que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo» (Carta ap. Misericordia et misera, 7).

La Conferencia Episcopal Española se une a la celebración de esta Jornada y ha editado unos materiales para ayudar y acompañar la intención del Santo Padre sobre el domingo III del Tiempo ordinario dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios. «Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen» (Lc 11, 28) es el título que se ha elegido para estos materiales que incluyen una presentación del director de los secretariados de la Comisión Episcopales de Pastoral y la Subcomisión Episcopal de Catequesis, Juan Luis Martín Barrios; un subsidio litúrgico para la celebración de la Santa Misa; sugerencia para la homilía; y la Lectio divina «Les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras» (Lc 24, 13-35).

 

Materiales para el Domingo de la Palabra de Dios

Carta apostólica en forma de «Motu proprio Aperuit illis»