Jornada por la Caridad del Papa

Queridos diocesanos:

La solemnidad de los apóstoles san Pedro y san Pablo nos recuerda también la Jornada por la Caridad del Papa. Como en años anteriores, nos unimos a él en el ejercicio de su ministerio con nuestra oración y a la vez con nuestra ayuda económica. El Papa con sus gestos y sus palabras sale siempre al encuentro de los demás, sobre todo de los más necesitados, escuchándoles y respondiendo a sus inquietudes espirituales y materiales, como lo comprobamos día a día. Tengamos en cuenta que las consecuencias de la pandemia del coronavirus han agudizado la situación de pobreza en los países más vulnerables.

En todas las parroquias de la Diócesis, en las misas del sábado y domingo, días 27 y 28 de este mes, se hará la colecta del Óbolo de San Pedro que el Papa dedica a obras de caridad. A este fondo llegan también las aportaciones procedentes de los Institutos de Vida Consagrada y de las sociedades de Vida Apostólica, así como las de los donativos de fieles particulares. Son muchas las personas, víctimas de guerras y catástrofes naturales, refugiadas y emigrantes, y afectadas por pandemias, a las que el Papa ayuda. Baste recordar como signo de cercanía y afecto el envío de respiradores que hizo a un hospital de Madrid con motivo del coronavirus.

La caridad del Papa llega a muchos lugares como fruto y memoria viva de la comunión cristiana. Estoy seguro de vuestra generosidad según posibilidades económicas. La Diócesis enviará al Papa esta colecta que a través de él hará bien a muchas personas, reflejándose esa proyección universal que tiene la acción de la Iglesia. Pongámonos al servicio de Cristo que, siendo rico, se hizo pobre, a fin  de enriquecernos a nosotros (cf. Flp 2,6-8).

Os saluda con afecto y bendice en el Señor,

+ Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.