En estos tiempos tan complicados como difíciles por causa de todo el daño que está haciendo la pandemia, nos encontramos en Belén con el Niño Jesús que nos viene a traer Esperanza, Paz y Amor.

Ojalá que sepamos acercarnos a la Cueva de Belén con espíritu de humildad y sencillez, para vernos cobijados bajo la protección de la Sagrada Familia: Jesús, María y José.

¡Muchas felicidades en el gozo y la alegría de la Palabra hecha carne!

Oración al Creador

Señor y Padre de la humanidad, que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad, infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.

Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.

Impúlsanos a crear sociedades más sanas y un mundo más digno, sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.

Que nuestro corazón se abra a todos los pueblos y naciones de la tierra, para reconocer el bien y la belleza que sembraste en cada uno, para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes, de esperanzas compartidas. Amén.

Carta-encíclica “Fratelli tutti” del Papa Francisco.

“Mas cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial” Gal. 4, 4-5.