Carta Pastoral en el Día de las personas sin hogar. Octubre 2021
“¿Sin Salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege”
Queridos diocesanos:
La Jornada central de la Campaña Nadie Sin Hogar, prevista para el día 31 de octubre, nos tiene que motivar a sensibilizarnos ante lo que consideramos situación alarmante y que cada vez afecta a más personas que se ven abocadas al sinhogarismo, que viven en la calle o en situaciones lamentables, así como también las que se ven afectadas por los desahucios. En comunión, en unidad, todos debemos reivindicar sus derechos y contribuir con nuestras aportaciones y ayudas a transformar esa realidad. Y la Campaña lo hace con el siguiente mensaje general: “¿Sin Salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege”. La iniciativa nos presenta a una persona que va a entrar a un laberinto, constatando que este tipo de personas están perdidas en un Sistema de Protección Social que no protege.
La Campaña promovida por Cáritas propone que “Digamos Basta, Nadie sin Hogar”, y hace mención muy directa a temas relacionados con la salud, el derecho al trabajo, la vivienda digna y el acceso a los servicios sociales. Se trata de un compromiso de todos para reivindicar sus derechos y contribuir a transformar esa realidad. Cáritas como entidad de la Iglesia Católica lleva 29 años poniendo en marcha esta Campaña contando con la colaboración de otros colectivos y plataformas que trabajan en el campo de lo social, con el objetivo último de que toda persona viva con dignidad en un hogar propio, en paz y permanente.
La Campaña persigue concienciarnos de las reivindicaciones que las personas sin hogar que precisan de nuestro apoyo, de forma particular, y en general de las instituciones y administraciones que tienen competencias para solucionar este grave problema que mantiene a diario a miles de personas durmiendo en la calle o en lugares insalubres.
Teniendo en cuenta lo que vemos a diario en nuestras calles, tenemos que denunciar que las personas han dejado de ser el bien protegido y nos las encontramos en situación de exclusión. Recordamos las palabras del papa Francisco que nos insiste que es una forma de descarte.
En la Jornada se reclama la necesidad de protección social para todas las personas. Se hace teniendo en cuenta la COVID-19 que ha tenido un gran impacto en nuestras vidas y que es mucho mayor en las vidas de las personas más vulnerables y excluidas de la sociedad, como ocurre en las personas sin hogar. Ellas no tienen un hogar donde poder refugiarse, cuidarse y recuperar la salud y la tranquilidad; además ven dificultado su acceso a los mecanismos de protección social, que resultan insuficientes y poco adaptados a su realidad. Tenemos que insistir también en que es necesario avanzar hacia una sociedad donde vivamos con plena universalidad e igualdad en derechos y para conseguirlo necesitamos trabajar para responder a distintos retos, como pueden ser los relacionados con los derechos humanos, políticas públicas de protección, que los medios de comunicación sean sensibles a estos temas y avanzar en una sociedad de los cuidados, para de este modo sentirnos responsables y solidarios unos de otros. Caminar y hacer posible que todas las personas tengan un hogar es tarea de toda la comunidad social.
Os saluda con afecto y bendice en el Señor
+Julián Barrio Barrio
Arzobispo de Santiago de Compostela