Don Julián afirma en el Santuario de Pastoriza que “la devoción a la Virgen alienta el alma sencilla y generosa”
El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, presidió en la mañana del domingo 30 de octubre la Misa Solemne en honor a la Santísima Virgen de Pastoriza, Patrona de esta Parroquia. A lo largo de octubre se vinieron celebrando con especial devoción Misas, Rosarios y oraciones marianas. El de este domingo fue el broche de oro de estos actos religiosos.
En la homilía, monseñor Barrio recordó la importancia de que el verdadero sentido de la vida para un cristiano es encontrarse con Cristo a través de su Madre, María.
“Todos tenemos mucho que agradecer a nuestra Madre. La devoción a la Virgen María alienta el alma sencilla y generosa”, afirmó el arzobispo compostelano.
También recordó monseñor Barrio que “María es fuente de la savia que hace florecer y fructificar nuestra existencia para no perdernos en el anonimato”. Y añadió que “perder el sentido de Dios y, en este caso, perder nuestra devoción a Santa María hace que nos diluyamos en nuestra sociedad sin saber quiénes somos y a dónde vamos”.
Señaló, además, que “María estuvo llena de gracia porque se vació de sí misma. Con ella descubrimos las raíces de nuestra autentica religiosidad que hemos de vivir desde la sintonía con la Iglesia y desde la solidaridad”.
El calendario de actos religiosos de esta jornada lo completaban el rezo del Rosario a las 8 de la mañana en la Virgen de la Piedra para continuar con una Misa cada hora: 9, 10, 11 y 12 de la mañana antes de la misa solemne de las 13:00 horas con la presidencia del arzobispo y la tradicional procesión alrededor del Santuario. Y ya por la tarde a las 5, 6 y 7.
El documento más antiguo en el que aparece citado el nombre de Pastoriza es una donación de San Rosendo (siglo X), en que habla de la Villa e iglesia de Pastoriza, en tierra de Faro. Pero en estos territorios se asentaron los suevos aproximadamente sobre el siglo V. Algunas crónicas cuentan la conversión del Rey Requiario al catolicismo en el año 448, que mandaría edificar un pequeño templo, hoy convertido en el Santuario de Pastoriza.