Solemne Vigilia Pascual a las 20 h.

Nos reunimos para la solemne «Vigilia Pascual en la noche santa»: la celebración más importante de todo el año litúrgico. Esta vigilia es figura de la Pascua auténtica de Cristo, de la noche de la verdadera liberación, en la cual, «rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso del abismo».

A lo largo de la Cuaresma, mediante la penitencia, nos hemos preparado para que sea verdad lo que celebramos esta noche: nuestro paso —por la fe y el bautismo— de la muerte del pecado a la vida con Cristo resucitado en la comunidad de la Iglesia, nuestro paso de las tinieblas a la luz de la resurrección del Señor.

La celebración consta de cuatro partes:

  • Lucernario: Cristo es la luz, que disipa las tinieblas. Se bendice el fuego nuevo y se enciende el Cirio Pascual, del cual tomaremos la luz para iluminar nuestras candelas. Se proclama el Pregón Pascual.
  • Liturgia de la Palabra: se recuerdan las grandes maravillas realizadas por Dios en el camino de la historia de la salvación. Tras el silencio cuaresmal, se entona el Aleluya.
  • Liturgia Bautismal: se bendice el agua bautismal, se bautiza a los neófitos y renovamos las promesas bautismales.
  • Liturgia Eucarística: el punto culminante de esta celebración nocturna es la celebración de la Eucaristía, sacramento que perpetúa en la Iglesia la presencia de Cristo resucitado.