La comunidad parroquial de San Antonio recibimos con gozo a nuestro nuevo arzobispo, monseñor Francisco José Prieto Fernández, que será para nosotros: maestro, sacerdote y pastor. Lo acogemos como quien viene a manifestar con su ministerio episcopal la misericordia de Dios en medio de su pueblo.

Rogamos al Señor que lo llene de fe, esperanza y caridad; porque sólo así, reflejando la vida de Dios, será veraz y eficaz con sus fieles, coherente y creíble para los más alejados, atento y cercano con los necesitados. Pedimos que, enraizado en Cristo, siempre unido a la Iglesia, sostenido por la fuerza de la oración y la devoción a la Virgen, renueve cada día su vocación para servir a esta Iglesia peregrina.

Su solicitud pastoral sostendrá cada día su determinación de gastar su vida en favor del Pueblo de Dios, que se le ha confiado en este momento de su vida. Estamos convencidos de que en él encontraremos lo que la comunidad cristiana espera de su obispo: un hombre de fe, con confianza absoluta en Dios, fiel a la verdad y promotor de la justicia, con la sabiduría recibida del cielo para saber interpretar los signos de los tiempos y afrontar, con la fuerza constante del Espíritu Santo, los desafíos que le esperan.

Al darle la bienvenida, le tendemos nuestras manos y nuestro corazón para ayudarle a desarrollar su ministerio con fortaleza y humildad, lleno de rica humanidad, que le haga sensible a las alegrías y sufrimientos de la gente, administrando con piedad los sacramentos de la Iglesia y solícito siempre de los más necesitados. Que el ejemplo y la ayuda de nuestro patrón San Antonio acompañe siempre a nuestro arzobispo y le impulse a cumplir con alegría y entusiasmo su responsabilidad pastoral.

 

“Seguir al Salvador es participar en la salvación”

San Ireneo de Lyon (Contra los herejes, IV, 14, 1)