En mayo se comenzó con el envío de hojas de inscripción a las parroquias para que familias necesitadas puedan recibir esta valiosa ayuda en el regreso a clases.

Gracias al apoyo de mucha gente, se recibieron inscripciones de casi 600 niños. La misión del equipo de Cáritas Interparroquial es clara: brindarles un futuro brillante y lleno de oportunidades. Por eso, el lunes 7 de agosto hicieron una primera entrega a 250 niños, llenando sus corazones de alegría y esperanza.

Eso fue sólo el comienzo: están preparadas dos entregas más a finales de agosto y una última entrega el 8 de septiembre. Para lograrlo, se cuenta con un equipo de 20 personas voluntarias que dedican su tiempo y esfuerzo muy generosamente para hacer posible este sueño.

Nuestro local de la calle de Pan de Soraluce, 2, próximo a la parroquia de San Pedro de Mezonzo en la zona de Cuatro Caminos, es el corazón de esta operación donde cada mochila, estuche, material escolar, equipamiento deportivo y mandilón para los pequeños de infantil son cuidadosamente preparados e identificados.

Queremos que la Iglesia y la sociedad sean parte de esta historia. Diferentes establecimientos de la ciudad generosamente nos han abierto sus puertas para facilitar la difusión de nuestra campaña.

Desde el 31 de julio al 4 de agosto, en horario de 12:30 a 14:30, en el local de Pan de Soraluce la gente pudo hacer donativos que ayudaron a adquirir el material más necesario para nuestros pequeños beneficiarios: pinturas, ceras, rotuladores, plastilina, lápices HB, libretas pequeñas de doble pauta, pegamentos. Cáritas Interparroquial agradece esta ayuda final.