El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma.

Es un día especialmente penitencial, en el que los cristianos manifiestan el deseo personal de conversión a Dios.

La imposición de la ceniza es una invitación a recorrer el tiempo de Cuaresma como una inmersión más consciente y más intensa en el misterio pascual de Jesús, en su muerte y resurrección, mediante la participación en la Eucaristía y en la caridad.

Imposición de la ceniza: misas de 830, 12 y 20.