“No tener casa mata”, lema central de la campaña
El domingo 25 de octubre Jornada de las Personas sin Hogar
“Y tú ¿qué dices? Di basta. Nadie Sin Hogar”, esta es la interpelación que se hace a la sociedad como lema central de la Campaña Nadie Sin Hogar, cuya jornada central será el domingo 25 de octubre, Día de las Personas sin Hogar, con el contundente lema “No tener casa mata”. La Campaña del presente año, segundo del trienio que Cáritas ha puesto en marcha, persigue una serie de objetivos que podemos enumerar en los siguientes: sensibilizar, movilizar, poner en valor su dignidad, que puedan ejercer sus derechos, que toda persona viva en un hogar propio, en paz y permanente. Se pretende llamar la atención de los poderes públicos y de la ciudadanía sobre los efectos que la falta de una vivienda adecuada supone para miles de personas y familias en nuestro país
Los convocantes de la campaña y de las acciones que se lleven a cabo consideran que es necesario incrementar el esfuerzo realizado por la Administración pública en materia de rehabilitación y mantenimiento del parque de viviendas y promoción de vivienda en alquiler social de forma preferencial.
Varón entre 45 y 60 años
Las personas que duermen en la calle o en lugares insalubres suelen ser varones en edades comprendidas entre los 45 y 60 años, y son los que más acuden, con mucha diferencia, a los centros en los que Cáritas le presta atención. De todos modos, hay que hacer hincapié en que aumentan las atenciones que se llevan a cabo con mujeres. “Es un tema complejo y que tiene muchas aristas”, señalan responsables del programa diocesano de atención a personas sin hogar.
En cuanto a las cifras es muy difícil cuantificar con exactitud las personas que están afectadas. Con las referencias y los datos de la diócesis de Santiago, se puede hablar de que 2.000 personas son atendidas en situaciones de carencia de hogar o con hogares muy deficientes. Una cantidad, constatan, que se puede llegar a doblar en Galicia.
Lo más reciente que se conoce sobre este tema es el estudio, promovido por la Xunta, sobre la situación de las personas sin hogar en Galicia que constituye el resultado del trabajo realizado para conocer más directamente el sinhogarismo en la comunidad autónoma.
En nuestro país, según el Informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en España, promovido por Cáritas Española, se estima que cerca de 800.000 hogares y 2,1 millones de personas sufren situaciones de inseguridad en la vivienda.
“No tengo rostro”
“Hola, mi nombre es ninguno- así comienza el manifiesto general-. No tengo rostro. No tengo vida y hasta yo dudo de mi propia existencia. Tampoco tengo familia, ni amigos y solo siento el aliento de la soledad y el silencio.
Yo soy la cara de él o de ella, soy la nada con recuerdos y una historia por mochila. Una vez fui tú. Fui una persona de las que llamáis “normal”, con familia, hogar, amigos y las mismas necesidades banales de las que hoy tan orgulloso se jacta esta sociedad.
Hoy esta persona sin rostro ni nombre habla por todas aquellas que cargan el mismo peso. Por cada anciano, anciana, hombre, mujer, niño o niña que atraviesa por este sinuoso y angosto camino… posiblemente tú nos conozcas mejor como excluidos sociales… vaya palabra ¿eh?… empero, ¿qué significa en realidad? ¿que no contamos? ¿que restamos? ¿que no valemos? ¿qué somos para ti?
Estos son algunos párrafos que están sacados del manifiesto general que se hará público con motivo de la jornada reivindicativa del próximo domingo 25 de octubre.
Personas que precisan de nuestro apoyo
Para monseñor Julián Barrio, arzobispo de Santiago, los sin hogar “no pueden quedar reducidos a una mera anécdota. Están en nuestra órbita, no en la luna, aunque a veces sea la luz de la luna la que los acaricie entre sus cartones en nuestras calles o en los soportales”. Considera que “tenemos que remover nuestras conciencias y poner sobre la mesa las reivindicaciones de estas personas que precisan de nuestro apoyo de forma particular, y de las instituciones y administraciones competentes de forma general, para solucionar este grave problema cuya consecuencia es que a diario miles de personas duerman a la intemperie o en lugares insalubres.