28 de mayo, Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar: «Juntos anunciamos lo que vivimos»
La Iglesia celebra el día de Pentecostés, este año el 28 de mayo, el Día de la Acción Católica y Apostolado Seglar. «Juntos anunciamos lo que vivimos» es el lema que la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida propone para la Jornada de este año.
¿Cuál es el mensaje de los obispos?
La Jornada de este año, explican los obispos de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, “nos invita a todos los bautizados, especialmente a los laicos, a tomar conciencia de la importancia del anuncio explícito de Jesucristo, con palabras y con obras”.
Esta Comisión, anuncian, quiere llevar a cabo un ejercicio de discernimiento sobre el Itinerario del Primer Anuncio pues las conclusiones del proceso sinodal evidencian que es una prioridad pastoral para la Iglesia en España. Además, se recoge como una preferencia en las orientaciones pastorales de la CEE (2021-2025), Fieles al envío misionero.
También “nos urge” a situar el primer anuncio como núcleo y eje de la labor pastoral como Iglesia responder al “cambio de época”: “La sociedad actual, marcada por la secularización y el pluralismo, se coloca cada día más de espaldas a Dios y la mayoría de las personas viven como si Dios no existiera. Si hace unos años la fe fue arrinconada al ámbito privado de la persona, ahora ha sido en muchos casos expulsada incluso de ese espacio. Podemos afirmar que estamos asistiendo a una situación de esquizofrenia creyente, porque se ha establecido una contraposición entre la vida de fe y la vida cotidiana”.
El primer anuncio, matizan, encuentra su fundamento en el mandato expreso de Jesús, “que nos invita a la evangelización: «Id al mundo entero y anunciad el evangelio a toda la creación» (Mc 16,15)”. Y en contexto actual, caracterizado en muchos casos por el desconocimiento y la indiferencia hacia la persona de Jesús, estamos llamados a hacernos presentes, a nivel personal y comunitario, en los espacios públicos para anunciar el kerigma con lenguajes adecuados al interlocutor y especialmente con nuestro testimonio”.
Una tarea de todo el pueblo de Dios
Los obispos recuerdan que la misión de anunciar a Jesucristo corresponde a todo el pueblo de Dios y que “la tenemos que realizar juntos, en comunión, en clave de sinodalidad”. El proceso sinodal “está insistiendo en que la comunión y la participación tienen como meta la misión, el anuncio del evangelio. Además, el camino sinodal nos está invitando a sentirnos corresponsables en la misión evangelizadora, superando el clericalismo que nos afecta tanto a los clérigos como a los laicos”.
Los obispos valoran las iniciativas de primer anuncio que ya existen en nuestra Iglesia en España, pero confiesan que “nuestro anhelo es que todos, por el sacramento del bautismo, tomemos conciencia de nuestra vocación de ser anunciadores de Jesucristo, que proclamemos con nuestras palabras y obras el kerigma, el núcleo del evangelio: Jesucristo te ama, ha dado la vida por ti y ha resucitado”.
Por eso, ofrecen unas pautas. Como punto de partida para abordar cualquier cambio pastoral señalan la importancia de la oración, de los sacramentos y de “renovar nuestro encuentro con el Señor” pues “no podemos ser creíbles en el exterior si no cuidamos el interior”.
También es fundamental, explican, comunicar con lenguajes adecuados a aquellos con los que se dialoga. Y hoy “este anuncio debe insertarse en la nueva cultura digital en la que nos movemos”. En este sentido plantean el desafío de convertirse en una presencia evangelizadora en el continente digital.
Otra palabra clave es el testimonio pues nuestro mundo necesita “no tanto maestros como testigos”. Es fundamental “anunciar a Cristo con nuestro modo de vivir” para “tocar el corazón y la mente de los que nos escuchan porque predicamos con nuestra vida”. “Nos duele”, confiesan, que en la síntesis del Sínodo en España “se vea a la Iglesia como una institución reaccionaria y poco propositiva, alejada de la realidad de hoy”.
Como Iglesia “tenemos que situarnos en diálogo con el mundo, ofreciendo la buena noticia del evangelio a tantas personas que están sufriendo, que se sienten marginadas por la sociedad por cualquier motivo”. Estamos llamados a anunciar “al que es la vida, Jesucristo, en medio de las situaciones de muerte, de tristeza o de falta de esperanza que hay a nuestro alrededor”.
Esta Jornada, que coincide con las elecciones municipales y autonómicas, “nos interpela también a un testimonio cristiano en el mundo de la política, que, en palabras del papa Francisco, «es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común» (EG 205).
Los obispos terminan su mensaje agradeciendo el trabajo de las delegaciones de apostolado seglar; de los movimientos y asociaciones; de la Acción Católica; del Consejo Asesor de Laicos y “el testimonio anónimo de tantos laicos de nuestras parroquias que cada día anuncian a Jesucristo en sus ambientes, con palabras y obras”.