Hoja Dominical Semanal nº 3 / 22 de noviembre de 2020
Parroquia de San Antonio
Mañana por la mañana abriré tu corazón – le explicaba el cirujano a un niño.
Y el niño interrumpió:
El cirujano se quedó mirándolo y continuó:
El cirujano se volvió hacia los padres, quienes estaban sentados tranquilamente.
Pero, ¿usted encontrará a Jesús en mi corazón? La Biblia bien claro dice que Él vive allí. Las alabanzas todas dicen que Él vive allí…. ¡Entonces usted lo encontrará en mi corazón!
El cirujano pensó que era suficiente y le explicó:
Y el niño respondió:
El cirujano no toleró más los insistentes comentarios y se fue. Se sentó en la mesa de su despacho y procedió a grabar sus estudios previos a la cirugía:
Entonces detuvo la grabadora. Pero tengo algo más que decir:
De pronto, Dios, nuestro Señor le contestó:
El cirujano empezó a llorar terriblemente; pero sintió aún más rencor, pues no entendía las razones. Y entonces replicó:
El Señor le respondió:
El cirujano lloró y lloró inconsolablemente. Días después, luego de practicar la cirugía, el doctor se sentó a un lado de la cama del niño, mientras que sus padres lo hicieron frente al médico. El niño despertó y murmurando rápidamente preguntó:
…………………………….
Dios nunca crea o toma una vida en vano. Siempre tiene un profundo motivo y que no es otro sino el amor. En muchas ocasiones los hombres no “entendemos” ni “aceptamos” los planes de Dios; es entonces cuando nos rebelamos contra su voluntad. Si tuviéramos un poco más de fe, sabríamos que Dios siempre tiene una razón para todo, aunque Él no está obligado a comunicarla y esa razón es lo suficientemente importante para justificar su modo de actuar. Si así lo hace, es para nuestro bien o para el bien de otra persona. De eso podemos estar totalmente seguros.