Como todos los primeros jueves de mes, el día 5 de diciembre tendremos la oración ante Jesús Sacramentado desde las 20,30 hs. a las 22,00 hs.

ORACIÓN

Jesús, Yo creo que estas realmente presente en el Sacramento de la Eucaristía. Jesús, yo creo que estás presente en la Eucaristía con todo tu cuerpo, con toda tu sangre, tu alma, tu divinidad, todo tu poder, toda tu sabiduría, todo tu amor infinito hacia nosotros. Yo creo que estás en la Eucaristía vivo y lleno de amor hacia cada uno de nosotros.

Señor Jesús, queremos pedirte perdón por todos nuestros pecados. Jesús, perdona nuestras faltas de amor a Ti y a tu Madre, la Virgen María; perdona nuestras faltas de caridad hacia el prójimo. Concédenos tu ayuda para arrepentirnos de nuestros pecados y de recibir con frecuencia tu perdón en la Confesión.

Señor Jesús, te damos gracias por la vida que nos has dado,  ayúdanos a transformar el tiempo que nos das en un tesoro de eternidad. Gracias por todos los favores y ayudas divinas que nos concedes para el bien de nuestro cuerpo y de nuestra alma. Gracias, Jesús, Salvador nuestro, por el amor infinito que nos tienes, gracias por nacer por nosotros, gracias por haberte hecho hombre por nosotros, gracias por morir en la cruz para salvarnos, gracias por tu amor en la Eucaristía, gracias porque te haces alimento de nuestras almas, gracias porque nos das cada día tu vida divina. Gracias por todo.

– Te pedimos, Dios todopoderoso, que derrames tus bendiciones y gracias sobre toda la Iglesia: por el Papa, por todos los Obispos, Sacerdotes, almas consagradas y todo el Pueblo de Dios, ayúdanos a crecer en la fe, en la esperanza y en el amor a Ti y al prójimo.

– Salvador nuestro, te pedimos por todos los hombres del mundo, de forma especial por aquellos que están más alejados de ti, por los que se encuentran en el pecado, por los que viven momentos de sufrimiento, de enfermedad, de soledad; ayúdalos con tu gracia para comprendan que Tú eres el único Camino hacia el cielo, la Verdad que nos ilumina y la Vida Eterna.

– Jesús, Hijo de Dios Vivo,  ayúdanos continuamente a poner nuestro corazón y nuestra vida en tu Corazón y en el corazón de tu Madre, la Virgen María, para que seamos un solo corazón y transformemos el maravilloso tiempo que nos das en un tesoro para el cielo.

– Jesús resucitado, te pedimos que abras las puertas del paraíso a las benditas almas del Purgatorio para que vivan eternamente felices contigo en el gozo del cielo.